El Real Madrid sigue dando pasos hacia el futuro con el fichaje de Eduardo Camavinga. El francés es la gran sorpresa del último día de mercado, al convertirse en jugador del conjunto blanco por 35 millones de euros. Aprovechando la distracción de la operación Mbappé, Florentino Pérez ha cerrado con éxito al mediocentro del Stade Rennes, al que se le venía siguiendo desde hacía dos temporadas. Su traspaso supone un nuevo éxito en el mercado para los madridistas, al pagar casi 20 millones menos del valor real de la perla de la Ligue 1.
En medio de las idas y venidas de la negociación que el Real Madrid tiene con el París Saint-Germain para cerrar la llegada de Kylian Mbappé, el club ha dado un golpe sobre la mesa con el fichaje de Camavinga. Aunque desde Valdebebas se le seguía desde finales de 2019, nada hacía indicar que fuese un fichaje inminente.
Su llegada se produce en una situación que los madridistas han convertido ya en habitual. De nuevo, con Camavinga se ha esperado a que se llegue al último verano con contrato en vigor para cerrar su traspaso. De ahí que el joven futbolista del Stade Rennes haya costado únicamente 35 millones (más variables), cifra que dista mucho de lo que se hubiese pagado en condiciones normales por un jugador de su proyección, pues está valorado, según Transfermarkt, en 55 ‘kilos’.
La negativa del mediocentro a ampliar su contrato con el Rennes se ha mantenido a lo largo de la última temporada, seguramente bien asesorado por su agente, Jonathan Barnett. El que también es representante, entre otros, de Gareth Bale ya reveló hace unos meses que la relación con el Real Madrid –en lo referente al joven jugador– era excelente y así se ha podido comprobar con el acuerdo exprés al que han llegado.
El jugador se convierte así en el primer desembolso que realiza el conjunto blanco desde enero de 2020, cuando se hizo oficial la llegada de Reinier Jesús, que milita cedido en el Dortmund, a cambio de 30 millones de euros, después de un verano en el que Hazard, Militao, Jovic, Mendy y Kubo se habían sumado a la disciplina madridista. Desde entonces, únicamente se había cerrado el fichaje de David Alaba, otra de las gangas del mercado, al llegar libre procedente del Bayern de Múnich.
Palo inesperado al PSG
El fichaje de Eduardo Camavinga adquiere aún más importancia si se tiene en cuenta el contexto en el que se produce. El Real Madrid ha agitado el mercado en su última semana tratando de fichar a Kylian Mbappé. La poca claridad del PSG en la negociación ha llevado a la directiva madridista a frenarlas y a iniciar una guerra fría en la que han asestado el primer golpe, con el fichaje de otra de las perlas llamadas a mandar en el deporte rey en los próximos años, que también era deseado en el Parque de los Príncipes.
Desde París, las informaciones que llegaban en los días previos a que el Madrid se lanzase a por Mbappé situaban al propio Camavinga cerca de fichar por el club franco-qatarí. Durante este verano, el conjunto blanco estaba más centrado en la estrella del PSG que en cerrar cualquier tipo de incorporación más, lo que llevó a la entidad dirigida por Al-Khelaifi a ganar terreno en la carrera por el ya ex jugador del Rennes.
Con su fichaje ya cerrado, la apuesta del Real Madrid es clara. Los blancos quieren dar un nuevo giro de timón y volver a reinar en un futuro no muy lejano en Europa. Para ello, tienen pensado rejuvenecer su equipo. Un plan en el que Camavinga, Mbappé y Haaland tendrían un papel fundamental, pretendiendo juntarles, como muy tarde, el próximo verano.
La confirmación de la llegada de Camavinga se produce en el último día de mercado. Florentino Pérez ha esperado una vez más al 31 de agosto para cerrar el capítulo de fichajes, como sucedió en el pasado con Ronaldo, Ramos o Bale. Sin embargo, en esta ventana, aún no hay nada definitivo. Después de la llegada del mediocentro, debería producirse la de Mbappé. En Valdebebas tratarán de cerrarla antes de las 23:59 horas. De lo contrario, habrá que esperar al 1 de enero para alcanzar un acuerdo con el jugador, ya con el PSG fuera de juego.